martes, 17 de septiembre de 2013

                               Un jardinero observó al despertar la mañana, 

Que en un jardín una flor su belleza deslumbraba, 
Se acercó y le preguntó ¿quien siembra en ti su añoranza? 
La bella flor contestó, no me piensan ni me aman, 
Prefiero este resplandor y estar sola en la mañana, 
Pero dime soñador ¿por que esa pregunta declaras? 





 



El jardinero contestó mientras su belleza admiraba, 
Cuando yo tomo una flor pregunto siempre si es amada, 
Para no causar dolor ni sufrir las circunstancias, 
Además mi bella flor tú me gustas y me encantas, 
Y si tu no tienes dueño permite que mi alma, 
Pueda en cada pétalo tuyo cultivar sus añoranzas, 
Si no me quieres a mí y prefieres la mañana, 
Te prometo no insistir, te veré en otra alborada. 

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