Aprende a escuchar el valor de las pequeñas cosas, de los
acontecimientos.
Verás que todo habla, todo se comunica
contigo.
Con
cada falta de delicadeza, hiero un poco a aquellos que me
aman.
Con
cada desatención, no soy ni educado ni cristiano.
Con
cada mirada de desprecio, alguien resulta golpeado.
Con
cada gesto de impaciencia, doy una bofetada
invisible a los que viven a mi lado.
invisible a los que viven a mi lado.
Con
cada perdón que niego, va un pedazo de mi egoísmo.
Con
cada resentimiento que esbozo, revelo algo de mi amor propio
herido.
Con
cada palabra áspera que digo, pierdo algunos puntos para el
cielo.
Con
cada omisión que practico, rasgo una hoja del
evangelio.
Con
cada limosna que niego, alejo más triste a un pobre.
Con
cada juicio malicioso, aflora mi lado mezquino.
Con
cada oración que no hago, pierdo un mundo de gracia.
Con
cada burla que hago, peco contra el silencio.
Con
cada llanto que enjuago, hago más feliz a mi hermano.
Con
cada acto de fe, canto un himno a la vida.
Con
cada sonrisa que desparramo, planto una esperanza.
Con
cada espina que clavo, lastimo el corazón de un
semejante.
Con
cada espina que arranco, alguien besará mi mano.
¡Con cada rosa que ofrezco
los Ángeles dicen...!!!
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