Cada
fracaso supone un capítulo más en la historia de nuestra vida y una lección que
nos ayuda a crecer. No te dejes desanimar por los fracasos. Aprende de ellos, y
sigue adelante!Aprovecha
al máximo cada hora, cada día y cada época de la vida, para amar y hacer el
bien. Así podrás mirar al futuro con confianza y al pasado sin tristeza. Sé tú
mismo. Pero sé lo mejor de tí mismo. Ten valor para ser diferente, descubrir tu
esencia y la razón de tu existencia. Y no tengas miedo de ser feliz por ser
diferente. Goza de lo bello. Ama con toda el alma y el corazón sé siempre
sincero. Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos y recuerda, lo que ellos
han hecho por tí. No repares en lo que crees que el mundo te debe y fíjate en lo
que le debes al mundo a la vida. Cuando te enfrentes a una decisión, tómala tan
sabiamente como te sea posible. Sobre todo recuerda, que Dios, ayuda a quienes
se ayudan a sí mismos. Actúa como si todo dependiera de ti pero recuerda que
tienes a Dios que te guía e inspira y reza como si todo dependiera de Dios. Vive
cada día a plenitud.
0 comentarios:
Publicar un comentario